Diseño gráfico: el camino hacia la inclusión

La inclusión es un tema que ha ido adquiriendo gran relevancia, y en muchos casos controversia, debido a la actual necesidad de crear productos de fácil acceso para el mayor número posible de personas, independientemente de su edad, nivel cultural o capacidades físicas y cognitivas. 

Según la Unesco, un 15% de la población mundial tiene algún tipo de discapacidad, que aumentará en los próximos años debido al alargamiento de la esperanza de vida.

El problema NO es la incapacidad, el problema es la exclusión

El diseño gráfico es un área del diseño que está enfocada en la comunicación visual y, hoy en día, es la más usada por las empresas para comunicarse con sus consumidores. La importancia que posee no tiene límites, ya que casi todo lo que nos rodea tiene algún elemento de diseño.

El primer cambio necesario para terminar con la inclusión es que tanto la sociedad como los profesionales del diseño tienen que entender que las incapacidades de las personas son proyectadas. Es decir, se trata más de una limitación del ambiente, de la sociedad o de los productos a su disposición que del usuario en sí.

Otro cambio positivo sería contar con gente con algún tipo de discapacidad en los equipos de diseño, ya que así sería más fácil buscar soluciones a los problemas existentes provocados por la exclusión. Estas personas conocen de primera mano las dificultades a las que se enfrentan constantemente y, al fin y al cabo, el diseño sirve para mejorar y transformar el mundo donde vivimos.

Gráfico sobre el diseño inclusivo

Por ejemplo, para las personas ciegas o con algún grado de reducción en la capacidad visual, no hay manera de diferenciar dos productos diferentes pero con el mismo tipo de envase, como una lata de refresco y una de cerveza. El packaging inclusivo ofrece soluciones para reconocer y facilitar el uso de un producto como por ejemplo el etiquetado en braille.

Veamos a continuación algunos de los diseños inclusivos más innovadores que existen actualmente o que están por llegar.

Diseño inclusivo, diseño para todos

Bodega y Viñedos Maires ha optado por el etiquetado en braille en las cuatro botellas de sus vinos Ademán. Esta bodega española de carácter familiar ha querido representar diferentes etapas de la vida de las personas a través de los gestos (ademanes) que se ven bien grandes en las etiquetas. A su vez, el sistema braille facilita el reconocimiento de cada botella a las personas con discapacidad visual.
Bodega y Viñedos Maires añade braille en las etiquetas de sus vinos Ademán.

Herbal Essences, por su parte, ha optado por un sistema de marcas en relieve para los envases de su gama bio. Una fila de líneas para el champú y dos filas de puntos para el acondicionador, ambos en la parte inferior de los envases. Al poder reconocer fácilmente las marcas con el tacto, es un diseño universal, incluyendo también a las personas que no han tenido la oportunidad de aprender braille.
Herbal Essences añade relieve a sus envases para diferenciarlos al tacto

Por otra parte, la compañía Kellogg’s ha anunciado que todos los envases de cereales vendidos en Europa en 2022 incorporarán un código NaviLens para que el etiquetado sea accesible. Esta tecnología incluye un cuadro de colores de alto contraste y fondo negro. Escaneando la caja con el smartphone, se puede optar por leer en voz alta la información sobre ingredientes, alérgenos y reciclaje, o leerla en el dispositivo utilizando herramientas de accesibilidad.
Las nuevas cajas de cereales inclusivas de Kellogg's, con código NaviLens

Por último, la gran meta del diseño inclusivo es que un mismo producto sirva para todos. Es lo que se ha propuesto Unilever con el Degree Inclusive, diseñado en colaboración con un equipo multidisciplinar de personas con diferentes discapacidades, siendo el primer desodorante inclusivo del mundo. Pensado para personas con discapacidad en las extremidades superiores y ciegos, pero de uso general. Tiene una tapa en forma de gancho para que se pueda abrir con una sola mano, incorpora texto en braille en la etiqueta y tiene un diseño ergonómico en la parte inferior.
Publicidad de Degree INCLUSIVE, el primer desodorante inclusivo

Como ves, el diseño es de gran ayuda en esta lucha contra los prejuicios y a favor de la inclusividad. Cada producto que utilizamos tiene un color, una letra, una forma, y todo sale de la mente de uno o varios  diseñadores.


Conclusión

La industria del diseño tiene la responsabilidad de poner en el mercado productos adaptados a las necesidades de todos los clientes. Respetar este tipo de atributos, además, puede ser clave para el éxito de compra, ya que, cuando el consumidor percibe una marca como inclusiva, aumenta su fidelidad. Y la buena noticia es que cada vez hay una mayor sensibilidad por parte de las compañías.

El diseño gráfico es la clave para que en el mundo haya inclusión. El diseño tiene la capacidad de vender ideas (siempre lo ha hecho) y por ello, tiene el alcance de acabar con los prejuicios y proponer un ambiente de inclusión. De esta forma, la diversidad hará que se creen soluciones disruptivas. 

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