La importancia del color en el diseño y el claro ejemplo de PANTONE

Hace poco, Pantone dio a conocer su “Color of the Year” para el año 2021. Esta es una tradición que comenzó en el año 2000 y se ha venido repitiendo cada año, consiguiendo atraer la atención no solo del sector del diseño y las artes gráficas, sino también de millones de personas pertenecientes a otro tipo de públicos a nivel global. Esta selección es realizada por 40 expertos de todo el mundo. El proceso consiste en la minuciosa observación del mundo del arte, el diseño, los movimientos sociales, temas políticos y eventos de gran impacto como la pandemia del covid-19. Una vez elegido el color, se busca y se elige un nombre para el tono. Esta tarea también requiere de otro proceso de indagación y creatividad para despertar el interés de quién lo ve, y lograr que sea funcional. Este es un claro ejemplo de lo valioso que es el color en nuestras vidas y lo fundamental que es elegir un color y un nombre adecuados para representar algo, en este caso el color del año. Pero ¿por qué es tan importante elegir un color que represente un año, un producto o una marca?

Cómo se identifica una marca a través del color

El ser humano asocia cada color a algo determinado. He aquí la gran importancia que posee el hecho de escoger un color u otro para representar a nuestra marca. A pesar de que a veces no le otorguemos la importancia necesaria, decidir la gama de colores que acompañará a nuestra imagen corporativa es decisivo. Hay que saber que esta elección influirá notablemente en la percepción que el cliente tenga de nuestro negocio.

Los colores producen diferentes emociones e influyen de manera decisiva en nuestra percepción de la realidad. Tienen el poder de transmitir un mensaje o emoción concreta, así como definir la personalidad de una marca. Por ello, no es recomendable subestimar la decisión de un diseñador de emplear un color específico a la hora de crear la identidad corporativa de una empresa. Por eso es importante que se realicen diferentes estudios de color y se prueben diferentes combinaciones hasta dar con aquella que realmente funcione.

El color: psicología, cultura y ciencia

Gracias a las emociones que despiertan los colores en cada persona de manera individual, podemos llegar a la conclusión de que los consumidores expresan una clara preferencia por aquellas marcas o productos cuyos colores se sincronizan con sus valores y metas, aunque en realidad, juega un papel importante el contexto. Los diseñadores necesitan pensar el impacto que puede tener cierta estrategia con una audiencia específica y una situación específica.

Por lo general, los hombres prefieren los colores más fuertes o llamativos, mientras que las mujeres se decantan por los colores suaves y tonos pasteles. Además, hay una serie de reacciones y asociaciones universales, pero otras varían con la cultura. Por ejemplo, el rojo se asocia con el amor y el peligro en Norteamérica, mientras que en muchas partes del mundo se asocia con el comunismo y en Asia simboliza la buena suerte. Por su parte, el blanco es elegancia y pureza para Norteamérica y Europa, pero en Asia significa muerte, mala suerte y luto.

Y, ¿qué opina la ciencia de los colores? Pues es bastante simple: la gran mayoría de las personas somos criaturas visuales, por lo tanto la influencia del color es extraordinaria. De hecho, existen estudios sobre de qué manera los colores comunican y transmiten emociones al espectador. Estos son los resultados:

El 80% piensa que el color incrementa el reconocimiento de una marca.
El 84,7% de los consumidores dice que el color es la primera razón por la que compran un producto en particular.
A la hora de comprar, el 93% de la gente se fija en el color y le da importancia a la apariencia visual.
Los usuarios leen los anuncios en color un 42% más que los mismos anuncios en blanco y negro.
Además, el color ayuda a nuestro cerebro mejorando en un 73% la comprensión, en un 55-68% el aprendizaje (dependiendo de cada usuario), y la lectura en un 40%.

Así, se demuestra que las personas juzgamos inconscientemente desde productos hasta tiendas, y nuestras evaluaciones se basan, sobre todo, en el color.

El color sí importa

Como puedes ver, el color tiene un papel decisivo en la manera en que percibimos la realidad. Su importancia reside fundamentalmente en la manera en la que el cliente percibe la marca a primera vista. Las diferentes combinaciones de colores en conjunto con otros elementos como la tipografía, pueden dar como resultado una gran variedad de diseños con distintas interpretaciones a su vez. Es labor del diseñador, en colaboración con el cliente, encontrar la conexión perfecta.